A través de la Ley 1990 de 2019 se creó la política para prevenir la pérdida y desperdicio de alimentos en Colombia. En consecuencia, el Decreto 375 de 2022 diseña, formula e implementa dicha política, estableciendo que la misma se aplicará en todo el territorio nacional, a los actores de la cadena de producción y de suministro de alimentos y que será implementada por las entidades que conforman la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) o demás entidades competentes.
Además, el Decreto define las estrategias para la coordinación y articulación de las acciones requeridas para el desarrollo de la política, tanto en las etapas de producción, procesamiento y comercialización, como en las de distribución y consumo. Por último, es importante resaltar que este Decreto prevé incentivos y estrategias para el aprovechamiento y uso de los desperdicios de alimentos no aptos para consumo humano y aquellos que pueden destinarse al consumo animal, para lo cual se aplican los beneficios reconocidos en el Estatuto Tributario para las donaciones, en concordancia con lo establecido en la referida Ley 1990 de 2019.